¿Whisky sin alcohol? La forma perfecta de perder un cliente fiel
Acabo de recibir un emailing que me ha dejado estupefacto. Me lo envía una web de venta de bebidas alcohólicas en la que habitualmente compro whisky de la variedad Islay: Talisker (30,95€) , Lagavulin (52,9€), Laphroaig (34,4€) o Ardbeg (38,3€). Y me escriben para ofrecerme un «whisky» sin alcohol de 4,7€ con la excusa de que después de las navidades tienes que darte un kit-kat de alcohol. Se me ocurren pocas formas de hacerlo peor porque:
- Es un mensaje que va contra su definición de negocio (bebidas alcochólicas premium)
- Disminuyen mi valor como cliente entre un 85% y un 92 %
- Me ofrecen un producto que me genera auténtico rechazo (whisky sin alcohol!)
- Y presuponen que en Navidad he cometido excesos..olé tú!

con un brebaje al que han llamado Whissin?

Si quieren perder un cliente, van por buen camino.

Whisky sin alcohol. Toma oximoron.
¡Feliz año, Miquel!